El CEN acuerda la lista de sintaxis del estándar europeo de facturación electrónica
31/01/2017
En 2014, la Unión Europea (UE) se propuso crear un estándar transfronterizo de facturación electrónica con el objetivo de facilitar la interoperabilidad entre los diferentes Estados miembros. Esta propuesta se concretó con la Directiva 2014/55/EU, que establece mayo de 2017 como la fecha límite para que el Comité Europeo de Normalización (CEN) determine ese estándar. Después, todos los organismos públicos de la UE deberán adaptarse para enviar y recibir facturas electrónicas con el nuevo modelo, antes de noviembre de 2018.
Aunque todavía faltan unos meses para que se publique definitivamente el nuevo estándar, el proceso continúa avanzando. De hecho, los miembros del CEN han acordado por unanimidad que UBL y UN/CEFACT son las dos sintaxis que se ajustarán al futuro estándar europeo. Por el momento, esta decisión se recoge en un borrador del pasado mes de diciembre. Ahora, el próximo paso será crear las especificaciones técnicas que faciliten su implementación.
A partir de ahí, el CEN deberá poner en marcha un período de ensayo con los usuarios finales. En ese plan piloto se valorarán la facilidad de uso, la capacidad de adaptación del Sector Público y los posibles costes de la aplicación de estas dos sintaxis. Después, tal y como recoge la normativa, “la Comisión presentará un informe sobre el resultados del ensayo al Parlamento Europeo y al Consejo”. Por último, el estándar europeo de facturación electrónica se publicará en el Diario Oficial de la Unión Europea y, desde ese momento, los diferentes organismos públicos tendrán que comenzar a adaptarse a él.
La factura electrónica en Europa
Muchos de los Estados miembros de la Unión Europea ya han implementado la factura electrónica de forma obligatoria entre el Sector Público y sus proveedores, con el objetivo de simplificar el cumplimiento fiscal y reducir los costes económicos. Es el caso de España, Portugal, Italia o Francia. Sin embargo, en cada uno de esos países, los requisitos técnicos y legales de este modelo son diferentes, por lo que la interoperabilidad entre los estados plantea un reto.
Con el nuevo estándar europeo de facturación electrónica, la UE quiere facilitar la contratación pública y el comercio electrónico en el ámbito transfronterizo. Por eso, una vez que se publique definitivamente, todos los Estados tendrán que aceptar facturas electrónicas en los dos formatos de sintaxis aprobados por el CEN: UBL y UN/CEFACT. Esto no significa que los estándares actuales de cada país vayan a dejar de ser válidos. La Facturae (España), FatturaPA (Italia) y el resto de normas nacionales continuarán empleándose, pero habrá un estándar superior que garantice la interoperabilidad global.